Hoy partimos hacia San Marino, hemos dormido en un B&B de una pareja encantadora. Nos dijeron que probásemos las olivas rellenas ascolanas típicas de esta zona. De camino nos han recomendado parar en dos pueblos Aquaviva y Grottammare Alto que están a unos 30 km de Ascoli Piceno. Son dos pueblos pequeños de trazado medieval y con un castillo. El primero es más grande y el castillo está completamente restaurado. Merece la pena ver la iglesia y la plaza de la Torre del Reloj. Casas bajas y de ladrillo forman calles estrechas y tortuosas. El segundo está junto al mar, en la ladera de un monte. Es más pequeño que el anterior y su castillo estaba en ruinas. No merece mucho la pena.
Después nos hemos ido a San Marino y antes de llegar hemos dejado las maletas en el hotel, que en esta ocasión es un palacio con bastante antiguedad. La habitación es espectacular, tiene unos 50 m2, una cama con dosel, antecámara, baño enorme y una terraza privada con vistas a San Marino. El encargado del hotel nos ha facilitado información sobre San Marino y nos ha dado una tarjeta para que nos cueste menos el parkíng y las entradas a los museos al 50%. Nos ha dicho que dejemos el coche en el parking 9 y desde allí mediante ascensores llegamos a la puerta de la ciudad.
San Marino nos recuerda a Andorra o Mónaco, está dedicado completamente al comercio y al ser zona franca, los precios están bastante bien. Se puede encontrar perfumes, joyas y artículos de piel a muy buen precio. Es una ciudad pequeña y se recorre en poco tiempo. Hemos visitado las tres torres, las tres iglesias y la torre del Palacio Público. Pero lo más bonito son las vista desde lo alto de la ciudad. Da la impresión que vas en un avión. La ciudad nos ha encantado. De allí nos hemos ido a Rimini, a la costa a cenar. Hemos cenado en una freiduría y el pescado nos ha sabido a gloria. Además bastante barato. Como aquí oscurece muy temprano, a las 8 es como si fuese medianoche y no se ve a nadie por la calle, nos hemos ido a descansar. Mañana tendremos que madrugar para ir a Arezzo y Florencia.
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