La catedral es muy importante, ya que está clasificada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Es una de las catedrales más hermosas de Francia. Tiene unas vidrieras bastante importantes.
Por el camino hemos parado en Meillant y hemos visitado su castillo. La guía ha sido muy amable y nos ha ido traduciendo la visita al español.
Sobre las 17 horas hemos continuado ruta a Clermont-Ferrand y hemos cogido el hotel. El hotel, después del de Chartres, nos ha decepcionado un poco. Estaba aceptable en cuanto a limpieza, pero carecía de aire acondicionado y esa tarde hacía bastante calor. Hemos dejado maletas y nos hemos ido a visitar Clermont-Ferrand. La catedral nos ha sorprendido por el color negro de la piedra. Este color característico se debe a que está construida con basalto.Por lo demás es una ciudad que no tiene nada que destacar, nos ha decepcionado un poco.
Nos hemos ido al hotel temprano, porque mañana nos espera un tramo de casi 600 km hasta Andorra.

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