La jornada de hoy transcurre en Limoges. Lo primero que hemos hecho ha sido dirigirnos a la oficina de información y turismo para que nos informasen de los lugares más interesantes a visitar.
Según la información que nos han proporcionado es la más bonita de Europa, cosa que dudamos, pero no está mal. De allí fuimos a la Iglesia de San Andrés y posteriormente a la Catedral de San Miguel.
Dejamos el coche en un aparcamiento disuasorio al norte de la ciudad y con el plano facilitado nos dirigimos a la estación de tren.
Su construcción comenzó en 1273 y no fue terminada hasta 1888. De camino a la catedral, una señora muy amable nos ha indicado por donde debíamos dirigirnos y nos ha recomendado también visitar el barrio de "la boucherie" con sus típicas casas medievales.
Junto a la catedral está el mercado de abastos con una decoración singular junto al tejado, formada por 360 piezas de porcelana. En el número 36 de la Rue de la Boucherie, hemos visitado una carnicería típica medieval que conserva los utensilios y mobiliario de la época.
De allí nos hemos dirigido a la plaza del Ayuntamiento en la que destaca, además de sus jardines, una fuente de porcelana.
Después de almorzar y tomar un gazpacho "al valle" que nos ha sabido a gloria, ya que hacía mucho calor, hemos visitado la catedral de San Esteban, situada en la cité y el museo de bellas artes.
Como ya no teníamos más cosas que ver, hemos recogido el coche y nos hemos dirigido a Orleans.
Dejamos las maletas en el hotel y fuimos a ver la Catedral y el barrio antiguo por la noche. Nos sorprendió el ambiente que tenía en la zona antigua. Como comenzó a llover regresamos pronto al hotel.
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