Esta mañana nos ha tocado madrugar. Nos apuntamos al viaje de Soller. El día parecía que iba a ser soledado. Salimos a las 8:30 para dirigirnos a la fábrica de vidrio La Fiore. Nada interesante, no había demostración y ha sido una pérdida de tiempo. Pensamos que el único interés de llevarnos allí es el de la venta. Más tarde nos llevaron a la casa del Archiduque Luis Salvador de Austria. El guía nos contó la historia, pero la verdad es que nada interesante. A las 11 nos dirigimos al Puerto de Soller y en ese momento comenzó a llover. Llegamos a Soller a las 11:30 lloviendo y teníamos que esperar dando vueltas hasta las 13:00 horas para comer en el restaurante. Como estaba lloviendo nos hemos refugiado en las tiendas que estaban abiertas.
La comida no ha estado mal. A las 15:00 horas hemos tomado el tranvia hasta Soller. El tranvía es de madera y está bien conservado. Es de principio del siglo XX y es la atracción turística de la zona. Discurre entre huertos de naranjos y limoneros. En Soller hemos visto la plaza y la Iglesia de San Bartolomé. Ha merecido la pena la visita a las exposiciones de Miró y de Gaudí en la estación de ferrocarril. Desde allí hemos tomado el ferrocarril hasta Palma. La excursión ha sido bastante aburrida y una pérdida de tiempo. Nos hemos arrepentido mucho el realizar esta excursión.
Como hemos llegado temprano al hotel hemos cogido el coche y nos hemos ido a Palma para visitar el museo Es Baluard. Es un museo de arte contemporáneo que destaca más por su arquitectura que por sus obras. Lo más interesante las obras escultóricas.
Sobre las 20:00 horas nos hemos ido a cenar y a descansar.
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